2 RECURSOS DE BOLSILLO PARA REDUCIR LAS TENSIONES DEL DÍA

¿Tienes una frase motivadora favorita? o ¿Crees que son milongas?

Seguro que en los últimos días has leído multitud de frases de esas que motivan, inspiran, te hacen reflexionar, te alegran el día, te animan o te provocan una sonrisa.

Y es que estamos rodeados de frases famosas, que nos llegan a través de Facebook, del correo electrónico, twiter, de los grupos de wasaps, (si estás en uno de mamas del cole de tus hijos, ya sabemos de que temas), etc.

Sí, incluso en los anuncios de la TV. Estamos rodeados de frases y las utilizamos continuamente. Si buscas en Google, encuentras cantidad de páginas y blogs que están dedicados o tienen una sección de frases. De filósofos clásicos, de escritores, de actores, de políticos, clasificadas por temas, con foto, sin foto.

Tienes donde elegir para cada momento y ocasión. Muchas de ellas las lees rápidamente y cuando te das la vuelta ya la has olvidado, otras te hacen reflexionar por unos instantes y alguna realmente te llega a impactar.

Estas últimas son las que ponen el dedo en la llaga y entonces es cuando te dices a ti misma:

• de hoy no pasa que hable con esta persona

• de hoy no pasa que solicite ese puesto de trabajo

• es verdad, siempre me pasa que escucho más a los demás que a mi misma

• no puede ser, tengo que dejar de quejarme y actuar

• !sí, ayer conseguí decir lo que pensaba¡

• por eso me pasa lo que me pasa, por postergar continuamente

Una frase, unas palabras han desencadenado una reacción, que seguramente ha empezado por una sensación u emoción que te han provocado unos pensamientos y posiblemente una acción si has hecho lo que te has propuesto en ese momento.

Del resto ya ni te acuerdas, sin embargo esta frase la tendrás en mente durante todo el día y si, finalmente, haces lo que te has propuesto, la recordarás durante unos cuantos más.

¿Qué ocurre cuando una frase nos impacta?

Seguro que has oído hablar del poder de las palabras, de que si cambias tus pensamientos puedes cambiar tu vida, sobre este tema trataba un post que escribí hace unas semanas «La Clave para transformar tu vida son tus pensamientos».

Y es que es así, esas palabras que lees o que te dices tienen un gran poder cuando conectan con la emoción, con experiencias previas.

Si has empezado a leer este post, posiblemente haya sido por el título, por lo que te ha sugerido la palabras recursos o reducir tensiones.

Imagínate a ti misma cual flor de loto flotando, tranquila en un estanque con agua cristalina, con los tibios rayos del sol posándose en tu hojas blancas, suaves como la seda y tersas. Eres esa flor maravillosa y tienes todo lo que necesitas para mantenerte en ese fluir, silencioso, tranquilo.

¿Qué tal esa imagen?

Cómo fluir cual flor de loto en un estanque brillante y plácido

Vamos a buscar la respuesta centrándote en algunas de esas frases que puedes encontrarte:

El ruido no hace bien, el bien no hace ruido”

San Vicente de Paul

Al leer esta frase la primera pregunta que te sugiero te hagas es:

¿Cuántos momentos de silencio tienes al día?

Seguramente, como pasa a la mayoría de personas, estas tan acostumbrada a que haya algún tipo de ruido o sonido a tu alrededor que cuando no está te extrañas y si te das cuenta y estás en compañía, puedes llegar a decir “escucha el silencio”.

El tráfico, música ambiental en casi todos los lugares a los que vamos, personas que hablan, teléfonos que suenan, el sonido de las teclas del portátil al teclear, altavoces que nos informan, la TV en casa, los cascos, conversaciones con el móvil.

Ese es el ruido externo pero también hay un ruido interno.

Es el ruido de tus pensamientos, de tu mente que te dice, que comenta, que te ordena, que te juzga, que organiza, que se queja.

“Si se os pregunta, ¿Qué es el silencio?

Responded: Es la primera piedra del templo de la sabiduría”.

Pitágoras

Si el silencio son los cimientos de la sabiduría, ¿podemos encontrar esa sabiduría rodeados de ruido?

Tal vez Pitágoras, se refería a tomarte ese momento de estar contigo misma, para observar tus pensamientos y poco a poco dejarlos pasar sin que te perturben, sin que cambien tu estado creando tu propio silencio.

Porque el silencio que realmente cuenta es el que tu creas y sientes.

SILENCIO. PARAR Y BUSCAR UNOS MINUTOS DE SILENCIO.

Al respirar, me veo a mi mismo como el agua quieta.

Al exhalar, reflexiono las cosas como son. Thich Nhat Hanh

¿Qué te ocurre cuando tu respiración es pausada y profunda?

Claro, la respiración es algo natural, que hacemos de forma totalmente inconsciente pero que podemos controlar poniendo conciencia y cambiarla acelerándola o convirtiéndola en un masaje interno lento y suave que te tranquiliza.

Se han escrito muchos libros sobre la respiración y se utiliza en muchas disciplinas como un recurso para cambiar los estados de ánimo y también para problemas de estrés y ansiedad. Sin embargo, no es un hábito el utilizarla como un recurso más del que todos, absolutamente todos podemos beneficiarnos.

El mayor error que los médicos cometen es intentar la curación del cuerpo sin intentar la curación del alma; sin embargo, alma y cuerpo son uno y no deberían ser tratados separadamente”.

Platón

Seguramente ya has oído o leído la idea de que alma y cuerpo son uno o dicho de otra manera, que el ser humano es un todo indisoluble, mente, cuerpo, emociones y espíritu. Los clásicos ya lo tenían claro a pesar de no poder llegar al nivel de detalle o concreción que hemos alcanzado hoy en día.

Con todos los avances hechos en los últimos años en biología, neurociencia, medicina, psicología, ha quedado patente que nuestra salud física y mental van de la mano. Nuestras emociones tienen un reflejo en nuestro órganos internos (te recomiendo este vídeo de Eduardo Punset) , en nuestra postura corporal, en nuestra voz.

Y esto te da mil y una posibilidades, porque todo aquello que hagas por cambiar tus pensamientos y aquietar tu mente te beneficiará a nivel emocional y físico. Si cuidas tu cuerpo, estarás influyendo en tus pensamientos y si cuidas tus pensamientos cuidaras de tu cuerpo.

LOS RECURSOS PROMETIDOS

Y si todavía te preguntas ¿ y todo esto para qué me sirve?

Voy a decírtelo respirando y haciendo el menos ruido posible.

RESPIRA Y CREA TU PROPIO SILENCIO

Y por último, una propuesta más. Cuando vuelvas a ver una frase de esas famosas o no tan famosas y notes* que te dice algo, que te remueve o te emociona o te alegra o cualquier sensación que te provoque, párate unos segundos y hazte esta pregunta:

¿Qué dice esta frase de mi? o

¿Qué estoy sintiendo al leer o ver esta frase?

Aprovecha ese momento como un regalo que te llega para transformar tu día, tal vez transformar tu vida. Apúntate esa reflexión en un papel, puede ser una palabra o una frase corta y guárdalo en tu billetero y de vez en cuando échale un vistazo.

*digo notes porque muchas veces es una sensación física desde algo muy sutil como una mano encima del hombro que te aprieta o puede ser algo más contundente como cuando se te encoje el estomago.

Ahora te toca a ti, cuéntanos que frase es la que todavía recuerdas de esas que has visto. Si tienes alguna favorita o que te resulta útil, puedes compartir aquí.