La Diferencia entre Decir Debo o Quiero

¡Estoy muy contenta de iniciar con el post de hoy mi Canal de Youtube!

Hoy empiezo una larga serie de vídeos en mi canal. Te voy a dar herramientas sencillas pero potentes que te van a ayudar a hacer cambios significativos en ti para que consigas el estilo de vida que anhelas.

¿No te ha pasado que tenías en mente hacer algo y cuando te das cuenta han pasado varios meses y aún no lo has hecho?

Y en tu mente se repite esa frase, “debo hacer…” “tengo que…” una y otra vez y cada vez más a menudo.

Pues en el vídeo te explico cómo consigo dejar el debo a un lado y dar el paso.

Y lo que te quiero explicar hoy es mi propia experiencia a la hora de plantearme grabar el primer vídeo para mi canal. Te voy a contar lo que me ha pasado estos últimos días.

Hace ya tiempo que llevo pensando que quiero iniciar el canal de youtube donde compartir herramientas, experiencias que a mi me están sirviendo para que a las personas que me sigan también les pueda ser de utilidad.

¿Sabes cuanto tiempo llevo pensando esto? ¡Un año!. Llevo una año pensando en lanzar el canal de youtube y empezar a compartir por vídeo estas herramientas y estas experiencias.

¡Un año pensándolo! Un año pensando que tengo que tener un set adecuado con un fondo de naturaleza, que sea bonito y agradable, tengo que tener un cámara de vídeo que sea potente, un micrófono que tenga un buen sonido de calidad, tengo que tener una entrada musical y una portada que vaya con mi imagen, la imagen que quiero dar, que sea chula y atrayente, etc . Debe tener esto , debe tener lo otro y así llevo un año. Un año pensándolo.

¿Y qué es lo que ha hecho que ahora me decida y que no ponga mas excusas?

Estoy en un momento de preparar nuevos proyectos, y un curso y en ese momento de creatividad, hace unos días noté que estaba pendiente el canal de youtube y que tenía ya ganas de grabar un vídeo y que quería grabar un vídeo.

Era más una sensación física, interna, que sentía en mi estomago. Parecido a cuando tienes un nudo pero en este caso no era algo de tensión o que te comprime.

Sino todo lo contrario, es una energía ahí, que me estaba dando un impulso. Lo sentí como un impulso que me decía ¡Ya!. ¡Grabar el vídeo Ya!. Quiero hacerlo y lo voy a hacer.

Sin mas dilación, ya no me pongo a pensar si debe tener esto o lo otro. No es debo hacerlo, es quiero hacerlo.

Hacerlo desde ese impulso.

Eso es lo que me ha ayudado a dar ese paso. Porque muchas veces estamos llenos de muchos debos, debo hacer, esto, tengo que y nos dejamos el quiero a un lado.

Me pregunté : Montse, ¿qué es lo que quieres?

Quiero grabar este primer vídeo ya, y no quiero esperar más. Es igual que el set no sea maravilloso, como puedes ver. Quiero grabarlo.

Y quería compartir esta experiencia contigo porque sé que muchas veces ocurre esto. Tienes ideas estupendas de cosas que quieres hacer pero al final se empiezan a convertir en debo, debo, y el debo lo que hace es que te quita la energía , te quita la fuerza.

¿Has repasado cuales son tus debos?

Te propongo que hagas esto hoy. Que repases todos tus debo o tengo que. Y que también pongas atención en cuales son tus quiero, ¿que quiero hacer?

Porque cuando el debo se transforma en un quiero, cuando realmente es un quiero y no un debo, tú tienes el poder y ahí aparece ese impulso, esa energía para llevarlo a cabo.

No buscar más excusas con otros debos que aparecen.

Te propongo que explores esto. ¿Qué pasa cuando dices quiero hacer esto?

Vas a ver como cambia, como es diferente, como aparece ese impulso, porque es el deseo lo que está presente. Desde ahí, todo es más fácil y no habrá quien te pare, aunque te parezca extraño, aunque te parezca exagerado, pero es así.

Esto es lo que quería compartir contigo.

Voy a leer un fragmento de un libro que estoy leyendo : “Pensar con el cuerpo”

Porque de eso va el tema, del cuerpo. Muchas veces es el cuerpo el que nos da la pista. Y del cuerpo te hablaré en otro vídeos.

Este fragmento  habla de los debo y los quiero.

Cuando al hablar decimos debo hacer algo o debería hacerlo, estamos perdiendo el contacto con nuestro deseo, con nuestra real necesidad con el placer que deriva de la actividad dirigida a satisfacerlo y por lo tanto con el sustento que esta actividad puede darle al cuerpo y al alma.

Pensar y hablar en términos de deber implica generalmente que lo que debemos hacer lo hacemos para algún otro en vez de para nosotros mismos, que quien logra satisfacción o ventaja de nuestra acción no somos nosotros.”

Así que ya sabes, revisa tus quiero en el día de hoy y también pon atención a cuando dices quiero donde está esa energía en tu cuerpo.

Muchas gracias.

Puedes compartir tu experiencia aquí o  si te ha surgido alguna duda pregúntame.

8 comentarios en «La Diferencia entre Decir Debo o Quiero»

    • Hola Carmen, muchas gracias por seguirme y espero que tu también estés consiguiendo tus quiero.
      Aunque a veces podamos despistarnos o perder el foco, si prestas atención a tu brújula que es tu cuerpo,
      es más fácil volver a ese quiero. Tal vez a veces lleve más tiempo identificar esa sensación, ese aviso,
      por no tomarnos el tiempo suficiente o porque atenderlo supone salir de la zona de confort y puede
      generar miedo. Pero si duda, cada vez que lo seguimos nos fortalecemos. Un fuerte abrazo.

      Responder
  1. Hola Montse,
    qué buena recomendación. Me ha gustado mucho. De hecho, me reafirmas un aprendizaje que hice hace un tiempo en una práctica de meditación.
    El guía me contaba que no debía ir con el «tengo que hacer» por delante, sino que lo interesante era ver el «por qué», «por qué quería hacer algo».
    Se trataba de buscar el impulso más primitivo de deseo, esa energía que tu comentas.
    Me pareció especialmente interesante aplicado a la educación de los niños. Olvidarme del tienes que hacer esto o lo otro, para explicar el motivo fundamental, la razón.
    Pasar de «tienes que lavarte las manos», a decir «si quieres comer con las manos limpias, es necesario lavarlas». Potenciar el objetivo, y no la acción.
    En eso estoy, reeducándome después de tantos años.
    Muchas gracias por tus palabras, y mucha suerte con «tus quieros».

    Responder
    • Hola Laia, me alegra que hayas hecho ese aprendizaje. Lo has resumido muy bien «potenciar el objetivo y no la acción» y llevado a la educación de los niños, es genial. Reeducarse, exacto y desaprender muchas cosas que sin darnos cuenta hemos hecho nuestras. Si queremos avanzar es necesario poner el foco ahí. Muchas gracias por tu aportación y suerte también en tu reeducación. Un abrazo.

      Responder

Deja un comentario

Quiero superar el estrés que sufro en mi trabajo

¿Cómo puedo hacerlo?

Te Escucho

Escríbeme una consulta en este formulario y te contesto lo antes posible.

Terapia Individual en Barcelona (Sant Andreu-Nou Barris) y online vía zoom en donde quieras que estés