Cómo Superar la Tristeza y No Quedarte en el Pozo

Tristeza no implica depresión.

Es una emoción como cualquier otra que aparece ante un suceso doloroso, una frustración o incluso por cansancio.

La mayoría de las veces es explicable y pasajera.

En otras ocasiones llega por sorpresa y ahí es cuando nos descoloca.

CUANDO LA SITUACIÓN TE SOBREPASA

Hay momentos en los que tienes que dar el do de pecho, porque la situación lo requiere, porque hay alguna persona (madre, padre, hijo, hermana, pareja) que te necesita, porque sólo estás tú y nadie más.

El motivo es lo de menos, la cuestión es que tienes que estar al pie del cañón y solucionar cualquier problema que surja y mantenerte equilibrada y serena hasta allá donde puedes.

Son esas situaciones que se presentan en algún momento de la vida donde te ponen o te pones a prueba. En la que una vocecita te dice “ahora tienes que aguantar, no te puedes derrumbar”.

Y por supuesto, lo haces.

¿Qué otra alternativa hay?

Y puede pasar un mes, dos meses, 6 o incluso un año en el que tienes que estar aguantando el tipo.

Cuando todo acaba o parecía que había acabado y por fin puedes respirar, parar, descansar es cuando te desplomas.

Puede ser que un día sin saber por qué, te pongas a llorar, puede ser que te de un ataque de ansiedad, o puede ser simplemente que todo ha cambiado a tu alrededor, o tal vez no es que haya cambiado si no que tú lo ves diferente, pero para el caso te da igual. El tema es cómo te sientes tú.

Sensación de vacío, tristeza profunda, abatimiento, desinterés. Es como si te abandonara definitivamente la alegría, la vitalidad, las ganas de moverte. Es pararse e irse hacia adentro, hacia las profundidades de tu Ser.

Pierdes de vista tu entorno, pierdes de vista a personas queridas que te rodean y quieren ayudarte.

A veces hay personas que pasan por un periodo largo de estar encerrado y llorando o simplemente triste.

Hay otras que tienen como “ataques” intermitentes de llanto e incluso de ansiedad.

Y en muchos casos va acompañado de problemas físicos: dolores de cabeza, migrañas, contracturas que te llegan a paralizar, insomnio, dolores en las articulaciones…

Cada persona reacciona de manera diferente, según su carácter, sus experiencias. Algunas se rinden, a otras les da miedo a donde les puede llevar y buscan la manera de salir de ese momento lo antes posible.

En cualquier caso, es necesario un periodo de tiempo para recuperarte, es necesario pasar por ese proceso que puede ser un duelo, en el caso de que hayas perdido un familiar muy próximo, o una tregua para poder cuidarte y curar las heridas.

LO QUE NO PUEDE FALTAR

#1# Rituales

Los rituales siempre han estado presentes a lo largo de la historia dela humanidad. Son una serie de actos simbólicos con el objetivo de señalar cambios (nacimiento de un nuevo miembro, paso de la niñez a la edad adulta), cerrar procesos (fallecimiento), recordar momentos alegres (cumpleaños), etc

Por eso los funerales, el vaciar y vender una casa o piso en casos de cambio de residencia o separación suponen ese acto simbólico que ayuda a cerrar esa etapa.

El poder despedirse de un familiar que fallece, de una casa que ha sido el hogar durante años, es un primer paso en el proceso del duelo.

No puedes evitar que los pájaros de la tristeza vuelen sobre ti, pero debes evitar que aniden en tu cabello. Proverbio chino

#2# Aceptar la tristeza y expresarla

Negar la tristeza como cualquier otra emociones que se sienta no ayuda. Sino, todo lo contrario. La energía necesaria para ocultarla y reprimirla es elevada y lo único que se consigue es que el dolor permanezca durante más tiempo e incluso pueda llegar a quedar bloqueado.

Seguramente ya lo habrás oído antes, pero aceptar lo que sientes es fundamental para recuperarte y para poderlo superar.

La aceptación no implica resignarte, quedarte parada o estancada, quiere decir que no luchas, dejas que esté y poco a poco irán apareciendo otras emociones.

Volverás a recuperar tu energía, tu motivación, la alegría y conseguirás retomar tu vida con un grado más de experiencia.

Si tu tristeza, la ansiedad, tus problemas físicos se instauran en tu vida y no van disminuyendo, probablemente tengas que tomar otras medidas para recuperarte plenamente.

Puede ser que hayas llegado muy al límite o esta última experiencia por la que has pasado haya sido el desencadenante de alguna vivida anteriormente que no se cerró de una manera adecuada.

>>Si este es el caso, mi consejo es que busques la ayuda de un profesional. Si quieres consultarme puedes solicitar una sesión de Valoración  rellenando este formulario<<

Muchas Gracias por leer este post y compartir tus experiencias y opinión.

3 comentarios en «Cómo Superar la Tristeza y No Quedarte en el Pozo»

  1. Gràcies Montse.
    Vaig venir a fer una sessió amb tu i em vas ensenyar el començament del camí i aquest post m’acaba d’empènyer a seguir amb el procés de dol per la mort de la meva mare. Se que al final hi trobaré el somriure, com tu em vas predir.
    Salutacions!

    Responder
    • Hola Mercè, m’omple de satisfacció el poder ajudar-te i acompanyar-te. Gràcies per la teva confiança i continua endavant perquè segur que ho trobaràs. Una abraçada,

      Responder

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