Lo Verdaderamente Importante es Tu Compromiso Contigo misma

¿Te has planteado cual es tu nivel de compromiso contigo misma?. Igual es algo que nunca te has cuestionado. ¡Tranquila! Eso le ocurre a muchas personas.

Son de esas preguntas que un día aparecen en nuestra vida, porque alguien nos la hace, porque leemos un libro o porque oímos hablar de ello a alguna persona que nos inspira.

Y a partir de ese momento, la añadimos a nuestra maleta. A veces la miramos con cariño y otras veces, te preguntas ¿por qué narices me la he quedado?

Normalmente, se habla de compromiso social, con una persona, con tu empresa o proyecto. Rara vez se utiliza para hablar de compromiso contigo misma.

TUS DESEOS Y TU COMPROMISO

Algunas de mis clientas en los Procesos de Acompañamiento Individual me explican que les gustaría:

• Poder expresar lo que sienten y lo que opinan y no guardárselo

• Sentirse valoradas y valorarse

• No dejarse llevar por la opinión de los demás si choca con sus prioridades

• Sentirse merecedora de un ascenso, reconocimiento, amor, respeto…

• Atender a sus necesidades

• Poner límites tanto en su entorno familiar como profesional (sobre este tema puedes encontrar más detalles en «4 Tácticas para Expresar tu Opinión y no sentirte culpable»)

• Cuidarse

• Ser honestas consigo mismas actuando de acuerdo con sus Valores

Probablemente alguno de estos deseos también lo tengas en tu lista. Cada uno de estos anhelos, el que para ti sea más importante, lo puedes conseguir.

Puedes hacerlo realidad.

Ahora pregúntate ¿Cómo de comprometida estoy con mi deseo?

Es decir, qué estás dispuesta a hacer para conseguirlo.

Muchas veces hablamos de compromiso familiar, con tu empresa, con una amiga, con tu pareja, etc.

Lo podemos asociar con hacer algo que en realidad no deseas hacer “lo hago por compromiso, si por mi fuera…”. También con el hecho de no quedar mal. En estas situaciones prevalece el deseo o necesidad de otras personas.

A nivel profesional tiene que ver con el hecho de implicarte, de contribuir para conseguir un objetivo o meta.

Y ¿qué me dices de no quedar mal contigo misma, de conseguir tus metas, de implicarte en tu vida?

Si cuando dices la palabra compromiso algo se te remueve internamente, tienes una punzada en el estómago, sientes una ligera tensión en la espalda o alguna sensación desagradable, ahí tienes un mensaje muy claro de que algo está pasando.

Seguramente está relacionado con el significado que tú le das al compromiso, que vendrá dado por las experiencias que hayas tenido al respecto y por lo que has visto en tu entorno más próximo.

Te diría como en esos juegos que se comparten por redes sociales, ¿cuál es la palabra que ves primero?

• Exigencia

• Obligación

• Frustración si no lo consigues

• Esfuerzo

• Intranquilidad

• Temor

• Falta de libertad

Si el compromiso contigo misma lo asocias con alguna/s de ellas, tendrás la clave de qué es lo que te impide o dificulta comprometerte y como consecuencia conseguir tu deseo.

Quien Mueve Montañas, Empezó Apartando Piedrecitas.

Confucio

CÓMO DAR LOS PRIMEROS PASOS Y APARTAR LAS PIEDRECITAS

Cuando te comprometes con aquello que para ti es importante, tu atención está totalmente focalizada en ello. Sientes una energía y firmeza que te empuja irremediablemente manteniéndote en el camino para conseguirlo.

Descubres oportunidades y encuentras soluciones para conseguir lo que deseas, ya sea expresar tu opinión en una reunión de trabajo, hacer una reclamación cuando el servicio que te dan no es el adecuado, poner fin de manera amable a una conversación intrascendente cuando vas con prisa, mejorar tu forma física, tener relaciones más satisfactorias, etc

Experimenta qué  supone estar comprometida contigo misma.

#1# Hazte esta pregunta y valora en una escala de 1 a 10

¿cómo de importante es para mi lo que deseo? ¿cuál es mi nivel de compromiso?

La puedes aplicar a cualquier área de tu vida, profesional, relaciones personales, salud, bienestar, formación, pareja, etc.

Será un termómetro que te indicará en función de tu compromiso y de lo importante que sea para ti hasta donde estás dispuesta a llegar, que esfuerzo vas a realizar, qué tiempo, recursos o dinero vas a invertir.

#2# Si es muy importante para ti y sin embargo tu nivel de compromiso está bastante por debajo, hazte esta pregunta:

¿si es tan importante para mi, qué es lo que hace que no me implique más?

Esta simple pregunta y si eres honesta contigo misma, te hará ver qué es lo que te lo impide:

• Falta de confianza en tus posibilidades
  

• Temor a lo que pueda ocurrir

• Pisar un terreno desconocido, incertidumbre

• Experiencias pasadas negativas

• Falta de tiempo

Teniendo conciencia de que es lo que te lo impide, te será más sencillo identificar al dragón cuando se acerque y buscar alternativas.

#3# ¿Qué acción sencilla y concreta puedes realizar en las próximas 24h para conseguirlo?

Ejemplo: Si lo que quieres es valorarte más a ti misma, revisa, al final del día, qué es lo que has hecho por lo que te puedas felicitar.

No es necesario que le hayas salvado la vida a nadie. Puede ser el hecho de haber sido amable con algún compañero en el trabajo, puede ser que has llegado a tiempo a la mayor parte de compromisos o actividades que tenías, etc.

Felicítate por ello y decide cómo te vas a recompensar en el plazo de 24h, no más.

Volvemos a la sencillez, algunas sugerencias:

• tomarte ese café estupendo que hacen en la cafetería de abajo de casa

• darte un paseo de 15′ por un lugar que te guste

Se trata de algo que te resulte agradable, no suelas hacer y que te sea fácil.

Seguro que sabes que para conseguir un gran objetivo, entre otras cosas, debes de empezar por dar pequeños pasos.

De eso se trata, un paso cada día para vencer a ese dragón y atemorizarle hasta el punto de que sus visitas cada vez sean más espaciadas.

Estar comprometida contigo misma hará que apuestes por tu bienestar, te llevará a cambiar tus hábitos e invertirás en tu salud física y emocional.

Tendrás la certeza de que puedes conseguir lo que te propongas y experimentarás qué es sentirte equilibrada, valorada, motivada y congruente.

Mi compromiso conmigo misma es ayudar a descubrir a otras mujeres el camino hacia su transformación. Estoy impaciente por conocer tus inquietudes, opiniones o dudas. Únete a esta Comunidad de Mujeres con Recursos si aún no lo has hecho.