CRÓNICA DE UNA EXPERIENCIA VITAL

Tal vez hayas oído hablar de la primera expedición que consiguió coronar el Polo Sur en 1911.

De hecho hubo dos la que lideró R. Amudsen (Noruego) y la de Robert Scott (Británico). Este último con trágico final pues consigueiron llegar per no regresar.

Amudsen y su equipo consiguieron ser los primeros hombres en pisar el Polo Sur y regresar.

Pero esto no es el Natinal Geographic así que me ciño a lo que viene al caso y es

¿qué diferencia hubo?

¿qué es lo que hizo Amudsen que marco la diferencia entre su expedición y la de Scott?

Según cuentan, además de una gran planificación y preparación física y logística él estuvo dispuesto a hacer cosas que Scott no hizo.

Los tramos a recorrer diarios en el caso de Scott dependían de si había temporal o no, de si se encontraban con fuerzas, de si…

Amudsen tenía establecido recorrer 20 millas cada día hiciera el tiempo que hiciera y tuviesen el estado de ánimo que tuviesen.

Tenía claro su objetivo llegar al Polo y para ello iba a seguir su plan. No sólo eso, también estaba dispuesto a sacrificar a parte de los perros que tiraban de sus trineos para poder alimentar a los otros perros y a su equipo. Aunque después de convivir con ellos semanas les resultara penoso y triste.

¿Cuales son esas 20 millas que estás dispuesta a hacer?

¿Que haces cada día para llegar donde quieres llegar, ya sea tu salud, profesionalmente, relaciones, desarrollo personal?

Si te interesa saber qué es lo que te puede ayudar a conseguir aquello que quieres, estate atenta a lo que viene. Te voy a contar mi experiencia con mis 20 millas y aunque es mi historia y la tuya puede no tener nada que ver, tal vez de alguna manera te sirva de inspiración.

Va a ser un poco largo pero creo que el tema se merece invertir unos minutos para poder llegar a las entrañas y no quedarnos en la superficie.

Hace 2 años, ¡madre mía!, no recuerdo exactamente cómo, junto con Maku, compañera de formación en el Postgrado El Cuerpo en la Terapia, surgió la idea de realizar un taller presencial donde íbamos a volcar y compartir nuestra experiencia personal en nuestro autoconociemto a través de la conciencia corporal.

Si algo tenemos en común es nuestra gusto por hacer deporte, actividad física del tipo que sea (natación, montañisno, tenis, sky, balomano, danza oriental, yoga, crossfit, y un largo etcetera).

Además, ambas estamos comprometidas con compartir nuestro aprendizaje con otras mujeres que, como nosotras, quieran avanzar en su auto conocimiento y probar nuevas alternativas y experiencias para conseguir:

>> gestionar mejor su energía

>> liberarse de tensiones

>> dejar las prisas y el estrés a un lado

>> sentirse plenas y en paz consigo mismas y

>> empoderarse.

La combinación de este cóctel es Perseverancia, ilusión y propósito.

Hay más ingredientes pero en este momento estos tres han sido para mi los principales.

Perseverancia

La perseverancia es ese Valor Personal que hace que te mantengas en el camino y sigas adelante aunque sepas que el recorrido puede ser largo o incluso aunque resulte más largo de lo que habías previsto en un principio.

De alguna manera renuevas cada día la energía y el deseo para continuar y hacer algo que te acerca cada vez más a tu objetivo. Para mi, ha sido así. Cambiar planes, fechas, buscar nuevas estrategias, aceptar que había que dejarlo reposar por un tiempo y volverlo a retomar.

Ilusión

La ilusión de volverme a encontrar rodeada de un grupo de mujeres con las que poder compartir unas horas, explorando, jugando, descubriendo, aprendiendo. No solo ellas sino yo misma porque en cada uno de estos encuentros ¡descubro tanto sobre mi!.

Mis temores, mis neuras, mis avances, mis fortalezas. Aparecen delante de mi estas mujeres como espejos que me muestran alguna parte mia.

Me permite poner a prueba mi fuerza, mi ternura, mi paciencia, mi flexibilidad, mi comprensión, mi humor, mi creatividad…

Propósito

Todo ello guiada por mi propósito de ayudar y acompañar a esas mujeres en su camino de transformación.

Y realmente el propósito es lo primero, porque es el faro al que miro cada vez que me desoriento, que me disperso, que aparecen mis dudas de si estoy haciendo lo correcto porque los resultados no acompañan al esfuerzo.

Sin ese propósito, sin ese deseo de ayudar, apoyado en mi firme convicción de que es posible tener una vida mejor, de que es posible encontrar soluciones, de que tenemos un potencial por descubrir y desarrollar, no habría sido posible llegar a realizar el taller y no sólo el taller sino incluso de seguir escribiendo aquí para ti.

No es el resultado sino la experiencia en el camino

Como te comentaba la semilla fue plantada hace 2 años aproximadamente.

A principios de 2017 retomamos el tema y justo tuve un reencuentro en el camino con Ester Vega mi primera Mentora en esto del mundo online.

Me concedió una entrevista para mi blog, su genenorisad no tiene igual, y fruto de ella conocí su nuevo libro en aquel entonces “Yo soy Abundancia” y un Reto que lanzaba por esas fecha.

No lo dudé ni un momento y me compré su libro el día del libro y posteriormente entre en su Reto.

La propuesta era trabajar desde la Abundancia un único objetivo y por supuesto el mio fue hacer el taller en el mes de Octubre.

Trabajamos diferentes aspectos relacionados con la Abundancia, entre ellos, cómo actua nuestro Ego en el momento de ponernos objetivos y la importancia de tener presente el Alma. Te sonará tal vez extraño.

¿Qué tiene que ver esto con hacer un taller?

Si te soy sincera el tema de la espiritualidad, no había estado en mi “Agenda” hasta no hace mucho pero cada vez estoy más en ese camino. No voy a entrar al detalle porque da para otro post.

Lo que si quiero explicarte, por lo relevante que fue para mi, son dos cosas:

  • El Alma está ligada con el propósito del cual ya te he hablado antes y de su importancia para conseguir mi objetivo. Tiene que ver con el Ser y eso es lo primero. Des el Ser que ya eres puedes Hacer y finalmente Tener. Y muchas veces lo enfocamos desde el Tener.
  • Los resultados son importantes pero no son lo único. Si consigo el resultado (hacer el taller) estará genial y si no lo consigo también estará genial. Porque lo que importa es el camino recorrido.

Tal vez digas “ ¡Pero qué dices!. Y si no haces el taller, que es lo que quieres, qué pasa…”

El camino recorrido nos sirvió para:

>> descubrir qué era lo que funcionaba en la publicidad

>> qué era lo que necesitamos mejorar de nuestra comunicación

>> cuales eran nuestros temores

>> escucharnos mutuamente y aceptar el punto de vista de la otra

>> la oportunidad para lanzarnos a hacer cosas que hasta ese momento no habiamos hecho, como fue nuestro primer Webinar

>> Saber con cuanto tiempo de antelación teníamos que preparar el lanzamiento del próximo taller para no pillarnos los dedos

Así que cuando lo hemos lanzado nuevamente hace unos meses pudimos mejorar un montón de cosas, afinar más, pulir.

>> Lo primero centrarnos en hacerlo sólo en Barcelona, la primera propuesta era también hacerlo en Tarragona.. Nos dimos cuenta que nuestra energía se dispersaba y tuvimos que aceptar que teníamos que ir paso a paso.

>> Concentramos toda nuestra energía y foco en un único taller (la publicidad, los anuncios en Facebook, el email marketing, etc)

>> Cambiamos todas las fotos. Dejamos a un lado las fotos de Bases y utilizamos fotos nuestras después de testear en algunos grupos cuales tenían más gancho.

>> Hicimos varios Facebook Live para abrir el apetito y darnos a conocer

>> Y por supuesto mejoramos el Webinar no tanto el contenido, sino el cómo.

Y algunos detalles más con los que no quiero aburrirte.

El camino y no el resultado fue lo que nos ayudó a mejorar.

Mis 20 Millas

Desde el momento que una colega me habló de la historia de las 20 millas aplicada a los aspectos importantes de su vida incluido el ámbito profesional, de esto hará algo más de un mes aproximadamente, no he dejado de preguntarme casi cada día por mis 20 millas.

Cuando llegaba el final del día y me preguntaba cuales habían sido mis 20 millas respecto al taller, descubría que había algo más que podía hacer y que ese día me había dejado llevar por el cansancio o el desanimo.

Me proponía que para el día siguiente repasaría los wassaps de las personas que me habían contestado y estaban pendientes de algún tema y me pondría de nuevo en contacto o que me había olvidado de enviar un correo porque no lo tengo en el listado automático a tal persona, etc.

Y en una de estas ocasiones es cuando apareció la idea del Mínimo Viable que te explico más abajo.

Lanzarte y Mirar a Modelos que te inspiran

Qué ocurre cuando ves que se acerca la fecha y las cosas no van como quieres

Y ahí estábamos Maku y una servidora a 2 semanas vista del taller y las inscripciones se resistían.

Habíamos hecho todo aquello que se nos había ocurrido.

Wassap, contacto directo, Messanger, correos recordatorios. Por supuesto siempre con el objetivo de no agobiar y solamente a aquellas personas que nos habían mostrado interés en algún momento.

Pensando en qué más podíamos hacer me vino a la cabeza Juanmi e Isa de Mas y Mejor. Si te interesa todo lo que tiene que ver con productividad , hábitos y emprendimiento, te recomiendo que pases por su web.

Me he formado con ellos recientemente en uno de sus cursos VIP Productividad Emprendedora y entre otras muchísimas cosas plantean lo de curso/servicio mínimo viable.

¡Tachán! me vino esa frase a la cabeza y no lo dude ni un momento.

Me dije, independientemente de los ingresos (para que un taller de estas características sea rentable lo primero es cubrir todos los gastos que han habido, sala, publicidad, viajes, material, etc) quiero hacer este taller.

El servicio mínimo viable es aquel que se ofrece a un grupo recucido de personas a un precio también reducido porque el objetivo no es conseguir ingresos , sino testear el intereés, pedir la opinión a los participantes a medida que avanza e ir intorudicendo mejoras y subsanando fallos para, en la siguiente edición, ofrecer un curso de mucho más valor y por lo tanto a un precio mayor.

Perdona, pero es para contextualizar.

Si tenemos un grupo mínimo para que el taller resulte de valor para los asistentes, vamos a invertir nuestro tiempo y dinero (los gatos que puedan haber) para hacerlo.

Junto con Maku ,este fue nuestro planteamiento y decídimos hacer el taller.

Ya teníamos a 4 personas. Por supuesto aprovechamos los últimos días para conseguir alguna más pero las agendas no cuadraban (tengo una boda, me voy fuera, estoy en otra formación, tengo un examen…).

Aceptamos que el grupo minimo viable era 4 y nos lanzamos a la piscina.

Y FUE UN BAÑO MARAVILLOSO, CON UN AGUA FRESCA, RECONFORTANTE, CÁLIDA AL MISMO TIEMPO, CON DIVERSIÓN, ACEPTACIÓN, COMPLICIDAD, ALEGRÍA, FUERZA, PAZ, APRENDIZAJES.

No solamente los testimosnios nos corroboraron que habiamos acertado de pleno, sino también lo que pudimos observar y lo que nosotras mismas sentimos durante el taller y después en la reflexión conjunta que hicimos Maku y una servidora.

Sentimos agradecimiento por todo lo compartido con las mujeres comprometidas consigo mismas, por su generosidad al abrirse y compartir y por la confianza que depositaron en nosotras. Porque sin ellas, no habría sido posible.

Y esto es lo que nos dijeron al final del taller como resumen.

Irene Navarro Rajoy

Este taller me ha servido para tomar conciencia del estado de tensión de mi cuerpo y dónde se localiza y observar cómo la respiración entre otras técnicas me puede ayudar a no malgastar energía y a cargar las pilas y obtenerla buscando momentos de autocuidado y relax también presentes en este taller de conexión vital.

Raquel Moreno Marín

Habrá un antes y un después de este taller.

Estoy más conectada con mi cuerpo, con la tierra y con mi entorno.Ahora sé que puedo regular mi estado de tensión a pesar de las circunstancias externas. El taller me ha enseñado esto y muchas cosas más. Lo recomiendo a todo aquel que quiera entender mejor su cuerpo y sus emociones.

Hacer la travesía en buena compañía

Y lo dejo para el final pero no porque sea lo último, de hecho, es lo primero.

El haber hecho este camino al lado de Maku, compartiendo dudas, relfexiones, ilusión, momentos de bajón, momentos de eufória, ha hecho posible llegar hasta el final que en realidad no lo es porque ya estamos maquinando otra experiencia nueva.

Tuve una época viajera y te aseguro que la compañía marca la diferencia entre disfrutar plenamente o no de las vistas, los paisajes, los monumentos, los paseos… Elige bien tus compañías y hazte también esta pregunta:

¿qué tipo de compañía soy para el otro?

Cada vez me lo pregunto más y te aseguro que la respuesta me dice mucho sobre mi.

Y con todo lo que hemos aprendido, con todo lo que hemos recogido en esta cosecha, la próxima será más Abundante para los participantes y para nosotras. De hecho ya no será de una mañana, será un día completo.

Y además aunque hemos aprendido de la experiencia, nuestro deseo es llevar este taller allá donde haya mujeres dispuestas a experimentar y dedicar un día a su cuidado y bienestar. Así que si te interesa, ponte en contacto con nosotras.

Gracias por haber llegado hasta aquí. Si te pica la curiosidad por participar en la próxima, deja aquí tus datos y serás la primera en recibir la información.

Un abrazo,

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