El elemento Aire se caracteriza por su capacidad de adaptación y sobretodo de cambio.
Abarca conceptos como la capacidad de comunicación, las ideas, el pensamiento, la organización. También está relacionado con la intuición, creatividad, el juego, diversión.
En el cuerpo humano se extiende desde los omóplatos hasta la coronilla en la parte superior del cráneo, abarcando hombros y cabeza. Corresponde a todo el Sistema Nervioso Central, cerebro y la piel.
Contiene los sentidos, por eso a través de él recibimos la mayor parte de la información del exterior.
Como energía es ligera, evasiva, cambiante y muy rápida. Puede arrastrar a los demás y envolver lo que hay a su paso, puede desorientar, confundir y engañar.
Puede representar la tendencia a la evasión al mundo de la fantasía, la distracción, el olvido, la ligereza.
Corresponde a los principios, las pautas, los discursos, las palabras.
En la comunicación verbal una parte del mensaje es la Voz. La Voz requiere del aire para ser emitida.
La Voz no es sólo una emisión de sonidos, sino que tiene que ver con la expresión de las emociones. Hay voces cantarinas, apáticas, neutras, divertidas, serias, expresivas…
La Voz tiene que ver también con la actitud, con cual es nuestra actitud ante la vida. Con cómo nos mostramos ante los demás.
Los bebés con sus balbuceos, llanto, risa, expresan lo que necesitan, lo que desean. Lo expresan sin ningún tipo de filtro, limitación. Todos nacemos con esa capacidad de emitir sonidos para comunicarnos y que nuestra voz llegue. Lo que hacemos después es lo que hace que se transforme y en algunos casos esa capacidad de emitir sonidos quede limitada, en potencia, proyección, etc.
La mayoría de los Occidentales tenemos una gran cantidad de tensión acumulada en esta zona, porque todas las energías pasan a través de este elemento. Estamos en él la mayor parte del tiempo.
En ocasiones lo que ocurre es que estamos con el mismo tipo de pensamientos circulando en un bucle sin fin que nos genera malestar, bloqueos, desorientación. Si nos mantenemos ahí mucho tiempo podemos llegar a estados de ansiedad y depresión.
A través el movimiento expresivo, se consigue volver a equilibrar la energía de tal manera que poco a poco se van deshaciendo, disolviendo, esos bloqueos y tensiones, consiguiendo una mejor relación con uno mismo y con nuestro entorno.
¿Tienes identificadas cuáles son tus tensiones? ¿Tal vez son en esta zona especialmente?
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Bibliografía: “Hablar con el cuerpo” . Luis Carvajal Pérez