Tal vez hayas oído hablar de un ser mitológico que se caracterizaba por tener dos cabezas o más, cada una de ellas independiente.
También habrás oído mencionar al Dr. Jekyll y Mr. Hyde, dos personalidades en un mismo cuerpo,
Estás en tu casa por la mañana preparándote para ir a trabajar, sales y a medida que vas acercándote a la calle empieza una lenta transformación. Sí, como cada día, en el trayecto al trabajo abandonas a esa persona a esa parte de tu Ser.
A medida que te acercas a tu trabajo, los cambios son más visibles y poco a poco te transformas y ¡ Vualà!, eres Otra.
Esa otra persona está ya lista para empezar su jornada laboral y por supuesto al finalizar la misma se produce la transformación a la inversa.
¿Te parece absurdo?
Es curioso, o por lo menos para mi lo es, pero me he encontrado con personas que consideran que una cosa es el ámbito profesional y otra el personal. Dos mundos separados y desconectados. Yo persona vs Yo profesional.
La parte profesional tiene que ver con mis competencias, conocimientos, habilidades para desempeñar la tarea, el trabajo que realizo.
Eso es lo primordial.
Y resulta que hay otro aspecto a tener en cuenta y es la parte relacional. La relación que establecemos con las personas que están en nuestro entorno laboral, colegas, jefes, clientes, proveedores, etc.
Esa parte es tan importante como la tarea, el objetivo a conseguir. De hecho está más que comprobado que si no hay un equilibrio entre ambas es más difícil conseguir los resultados y sentirse satisfecho en el trabajo.
¿Por qué no puedo ser una profesional sin más en mi trabajo?
El quid de la cuestión es que en la vida laboral, en el entorno profesional, sea el que sea, estamos hablando de personas.
Lo que hay son personas que interaccionan unas con otras, que establecen relaciones. Si estás pensando que el tipo de relación es diferente, tienes toda la razón, el grado de intimidad puede ser diferente.
Cada una tendrá unos conocimientos, habilidades y capacidades determinadas.
Y lo más importante, cada una de ellas tendrá, unas experiencias, creencias, valores, conductas que pueden ser similares o totalmente diferentes a los tuyos.
Todo ello tendrá un impacto en cualquiera de los ámbitos en que se desenvuelvan.
Si eres una persona positiva lo serás en tu vida personal con tu familia, amigos, etc y también en tus relaciones con tus compañeras de trabajo, tus jefes, tus clientes.
Si eres una persona introvertida eso también se verá reflejado en tu manera de afrontar las diferentes situaciones en la que te encuentres, ya sea cuando tienes que incorporarte en un nuevo departamento o visitar a un cliente, como cuando tienes una reunión con la tutora de tus hijos, o vas a una fiesta de amigos y conocidos.
Si a veces te cuesta dar tu opinión porque crees que no aporta gran cosa o porque puede molestar a alguien, te pasará en las reuniones de trabajo y en las de padres del colegio.
Si se te pone un nudo en el estómago cuando tienes que hablar en público porque más de cuatro personas es una multitud para ti, esa sensación aparecerá cuando tengas que hacer una presentación a un grupo de clientes y cuando estás en una reunión de vecinos.
Si necesitas tener casi todo controlado, saber con antelación lo que vas a hacer y ante cualquier imprevisto te sientes ansiosa y nerviosa, te ocurrirá cuando en tu trabajo se produzcan cambios dentro del departamento, cuando reestructuren las funciones que desempeñas, cuando se te presente una visita inesperada en tu casa y cuando en esas vacaciones, tan bien planificadas, te retrasen la salida del vuelo.
Somos un todo, con unos hábitos, unas tendencias de comportamiento, unos valores y una identidad que va ser reflejada en cualquier contexto en el que nos encontremos.
Lo que puedes hacer si quieres tener éxito profesionalmente
Por supuesto la mejora continua es uno de los pilares, con esto no te estoy diciendo nada nuevo. Actualizarse, formarse, aprender nuevas técnicas en función del trabajo que desempeñes, etc.
Si la parte de conocimientos, la parte técnica es importante, no es menos importante el autoconocimiento y desarrollo personal.
Me refiero en concreto a algunos de las aspectos ya mencionados:
- Saber valorarte como persona y como profesional para que los demás también te valoren
- Tener confianza en tus capacidades.
- Conocer tus limitaciones
- Desarrollar la asertividad para poder exponer tus opiniones, necesidades.
- Desarrollar la empatía para poder ver el punto de vista de los demás y comprenderles
- Mejorar tu tolerancia a la incertidumbre para afrontar las situaciones cambiantes
- Desarrollar la escucha activa para conseguir una comunicación de calidad
Posiblemente algunas de estas competencias ya las tendrás de forma innata o tal vez las hayas desarrollado y potencia a lo largo de tu vida.
Ahora se trata de detectar cuales son las que requieren tu atención para mejorarlas y de esa manera conseguir más éxitos profesionales y permíteme que te diga, más bienestar en Tu Vida.
¿Cuáles crees que podrías potenciar más? Me encantaría poder leer lo que opinas.