4 Alternativas mágicas para ser más eficiente

¿Te ocurre que a veces tu mente va de un tema a otro divagando y llega un momento que no sabes por qué estas pensando lo que estas pensando?

Puede que te descubras dando vueltas sobre  lo que vas a preparar de cena, o lo que le vas a decir a tu marido sobre el fin de semana, o lo que le tienes que explicar a tu compañera sobre la reunión, y te preguntas y ¿a que viene e esto?

Y te cuesta ir hacia atrás y encontrar para ver cual era el hilo de tus pensamientos porque al final estás saturada y un tanto bloqueada.

PERDIDA EN LA DIVAGACIÓN

Este es el panorama, tu mente divagando de una lado para otro, dando saltos en el espacio de tu cerebro con una agilidad y soltura que ya la querrías para ti, para tu cuerpo.

Y es que estás ahí, tal vez, con una hoja en blanco en la que tienes que empezar a redactar un informe, o con el teléfono en la mano para hacer esa llamada, o con una hoja de cálculo con una pila de datos para revisar, o….

Alguna de esas tareas que ¡te emocionan tanto! que no sabes por donde empezar, o simplemente que hoy no tienes el día o la inspiración para ponerte con ello.

Y ahí tu mente aprovecha, para deslizarse por caminos insospechados, que le llevan de un lugar a otro, dándose un paseo por no se sabe donde hasta aterrizar en un lugar inesperado.

¡Pobrecita de ti!, porque no te has dado cuenta y cuando te percatas resulta que ya llevas 20′ delante de esa hoja en blanco, del teléfono o de tu hoja de calculo y ¡madre mía!, sigue igual que al principio.

Por si te sirve de consuelo, no eres la única. Te entiendo perfectamente porque es lo que me ha pasado a mi cuando me he puesto a escribir el post de esta semana. Y es que estar unos días sin escribir, hace que ahora esté un tanto desentrenada y me resulte más difícil tomar el hilo, inspirarme, dar el primer paso.

¿QUÉ ES LO QUE ESTAS HACIENDO?

Tu mente, es decir, tú, buscas una escapatoria. Sí, cómo eludir lo que tienes que hacer y que en este momento no te apetece, te resulta difícil o te requiere un poco más de esfuerzo de lo habitual.

Por arte de magia, empiezan a aparecer, casi sin darte cuenta, frases del tipo:

• No es el momento

• No estoy preparada

• Ahora no me inspiro

• Necesito estar más centrada

y un largo etcétera, tu creatividad curiosamente en estos momentos se dispara y aparecen cientos de motivos (excusas) para dejar lo que ibas a hacer.

Pero resulta que no puedes pos ponerlo, que esta vez tienes una fecha límite y sigues ahí, delante de esa página, teléfono o lo que fuere, y cuando llevas un rato ya estás en un único pensamiento, no puedo, esto no me sale o alguna frase “motivadora” por el estilo.

PASOS PARA DEJAR DE DIVAGAR Y NO PERDER EL TIEMPO

Lo que está claro es que si sigues ahí, no vas a salir del sitio.

Y está claro que no vendrán los bomberos a rescatarte ni nada por el estilo.

Sólo Tú puedes salir de ese mar de pensamientos.

# Primer Paso: Atención para Identificar al Enemigo

Algunas preguntas que te pueden ayudar a saber qué es lo que hace que eludas lo que quieres o tienes que hacer:

• ¿es una tarea que no te gusta o no te motiva?
• si hay alguien implicado (llamada telefónica o escribir un correo), ¿existe algún problema de comunicación o relación con esa persona?
• No tienes idea de por donde empezar o ¿no tienes ideas? O ¿te falta información?
• ¿Estás saturada y mentalmente cansada?

Se trata de que identifiques qué es lo que te dificulta lo que quieres hacer. Sabiendo dónde está el origen del problema, podrás buscar soluciones, sino seguirás dando vueltas sobre lo mismo.

# Segundo Paso: Tómate un Respiro

¡Descansar! ¡Pero si lo que tengo que hacer es acabar esto!

Aunque no te guste o te suene incoherente, eso es lo que necesitas.

Busca una manera de cambiar tu estado, de salir de ese bloqueo, cansancio o lo que en ese momento te esté pasando. No sigas sentada sin más, haz algo diferente que te permita re conectar con ese estado de ánimo que necesitas.

Utiliza tu cuerpo (movimiento, respiración, caminar) para salir de la espiral. Tu cuerpo es un gran recurso que lo tienes siempre a mano y te puede ayudar a cambiar tus emociones, vaciar la mente, desbloquearte.

Algunas sugerencias:

• Date una vuelta por el despacho, estira las piernas, los brazos.
• Ponte una canción que te guste y muévete siguiendo el ritmo
• Cierra los ojos por un minuto y por atención en tu respiración. Simplemente obsérvala.
• Cierra los ojos y recuerda, revive un momento en el que te sentías relajada, inspirada, contenta. Elige lo que te vaya mejor.

# Tercer Paso: Busca una Solución

Puede ser que el simple hecho de moverte, respirar, visualizar, sea la solución porque has cambiado tu ánimo, tu energía y tu mente puede estar más relajada o descansada. Tu actitud hacia la tarea en cuestión también será diferente.

Y es que Tu Actitud y Tu Estado son los pilares, el quid de la cuestión.

Seguro que has tenido de esos días en que todo o casi todo te ha resultado un problema, se te ha puesto cuesta arriba, cualquier pequeño inconveniente te ha sacado de tus casillas y sin embargo mirado con la perspectiva que da el tiempo, puede que no haya sido peor que otros.

Seguro, también que has podido experimentar esa sensación de poderío, de que problema o dificultad que se te ha presentado, has encontrado la manera de solucionarla.

Has dado la respuesta adecuada, has tenido la templanza y paciencia que requería la situación y te has sentido motivada y con energía para hacer lo que hiciera falta.

Partiendo de la premisa de que la Actitud y el Estado de ánimo lo es todo, tenlo siempre en cuenta.

Aplica estos tres pasos cuando pilles a tu mente saltando y corriendo como una niña que va por un esplendoroso bosque para de repente ¡Oh! descubrir que se ha apartado del camino y se ha perdido.

A CADA PROBLEMA UNA SOLUCIÓN

1) Si estás saturada, bloqueada, cansada.

Fíjate en lo que has hecho hasta este momento:

• ¿has estado sentada durante 4 horas seguidas sin para de mirar la pantalla?
• ¿has ido de reunión en reunión sin tener ni cinco minutos para ir al lavabo?
• ¿te has pasado el día haciendo mil y un recados?
• ¿no has parado en tu casa porque había montañas de cosas por organizar?

Es conveniente ir haciendo pequeñas pausas a lo largo del día. Tu cuerpo necesita recuperarse, no seas tirana con él. Descansa unos minutos y cambia tu estado.

Perdona si me repito, pero es fundamental.

2) Si la tarea no te motiva o es rutinaria.

• Busca que algo de la tarea te suponga un reto.
• Pon una pincelada de creatividad ( si estás haciendo un informe, utilizar un vocabulario algo más rico, normalmente nos manejamos con un nº reducido de palabras y no ampliamos).
• Conviértelo en una meditación activa. Con ello conseguirás dos objetivos: obtendrás destreza en una técnica útil y lo harás de manera más relajada. Cuando acabes podrás iniciar otra actividad porque estarás preparada para ello.
• Escucha una música que te guste y te llene de buena energía mientras haces la tarea.

3) Si te faltan ideas.

• Puedes recurrir a técnicas para generar nuevas ideas como la lluvia de ideas o mapas mentales. Después cuando tengas elegidas 3, puedes pedir la opinión a alguna compañera.

4) Si el tema está en la relación con otra persona.

• Primero tienes que pasar por cambiar tu estado y actitud
• Piensa mentalmente que es lo que le tienes que decir, una vez lo hayas dicho ponte en otro lugar físico (por ejemplo si estas sentada, mueve la silla de sitio y siéntate como si la otra persona estuviera ahí) y haz como si fueras ella escuchando lo que acabas de decir.

El objetivo es que te pongas física y mentalmente en el lugar de la otra persona y explores cómo te suena y cómo lo percibes lo que le vas a decir desde ahí.

Este es un ejercicio muy simple pero que te puede dar información nueva que te ayudará a hacer alguna pequeña modificación en la manera de comunicarte con esa persona.

¿ QUÉ ES LO QUE VAS A CONSEGUIR?

Si lo pones en práctica con regularidad, te aseguro que va a producirse una transformación en tu vida que te va a provocar los siguientes cambios:

• aumentar el tiempo de que dispones pues habrás reducido esos tiempos revoloteando
• incrementar tu energía al tomarte descansos y recargar las pilas
• aprender a auto motivarte y si ya sabes hacerlo, convertirte en una experta
• mejorar tus relaciones personales al conseguir ponerte más a menudo en el lugar del otro y por lo tanto ser más empática
• descubrir en tu cuerpo un gran recurso para incrementar tu bienestar

Mi última recomendación es que empieces a HACER y menos pensar lo que vas a hacer. Haz algo sencillo y simple en un plazo máximo de 24h. Este es el Reto que te propongo.

Si lo aceptas, seguro que vas a ver de inmediato los resultados.

Puedes compartir qué es lo que a ti te funciona, seguro que ayudarás a otras mujeres. Gracias.