Cómo Decir No Cuando Quiero Decir No

 

Saber lo que quiero y expresarlo de una manera asertiva

¿Cuántas veces hemos dicho Sí cuando queríamos decir No?

¿Cuántas veces nos hemos sentido mal con nosotras mismas después de decirlo?

¿Cuántas veces nos quejamos de que tal o cual persona consigue todo lo que quiere de nosotras?

¿Sabes qué es lo que pasa?

Asertividad

Lo que ocurre es que en muchas ocasiones ese no poder decir “No” responde a pensamientos del tipo:

  • no voy a molestar, tal vez le puede sentar mal o se sienta ofendida

  • me van a ver como un bicho raro o pensarán que no me atrevo o pensarán que no se

  • la próxima vez no contarán conmigo y no me llamarán

  • se va a enfadar

Puede ser que seamos conscientes, en ese caso ya tenemos mucho ganado, o a veces ni nos damos cuenta. Si es así, tendremos que poner atención para descubrir que es lo que hay en esas situaciones.

Dependiendo del tipo de pensamiento que tengamos, de cuál sea el motivo que nos mueve a no decir No, el origen del mismo tendrá que ver: con el temor a no ser aceptado, a no confrontar, falta de confianza, búsqueda de reconocimiento.

Podríamos agruparlo en dos aspectos: aprecio hacia uno mismo y respeto y estimación por parte de los demás. Estos dos aspectos son lo que A. Maslow define en su pirámide de las necesidades humanas como Necesidad de Autoestima y Necesidad de Aceptación Social.

Pero dejando teorías Psicológicas a un lado y ciñéndonos a lo que nos ocurre, podemos fácilmente entender que si no tenemos cubiertos algunos de esos aspectos (sentir confianza en nosotros mismos, sentir que somos aceptamos por nuestro entorno, sentirnos capaces, sentirnos valorados…) lo que nos ocurre es que nos vamos a sentir mal, culpables, a enfadar con nosotras mismas, etc. etc.

En la medida que esta conducta se mantenga en el tiempo, se repita más o menos, se extienda a más áreas de nuestra vida (laboral, personal, familiar), nuestro grado de insatisfacción y sentimientos de poca valía será mayor.

¿Qué podemos hacer?

Si queremos cambiar, si queremos poder decir ese No cuando realmente lo deseamos, el primer paso, como decía más arriba, es tener detectado cuándo, en qué situaciones nos ocurre, con qué tiene que ver. Para ello es conveniente poner nuestra atención y observarnos, este es el primer paso para poder cambiar aquello que no nos gusta o nos produce malestar. Tomar conciencia de lo que nos pasa y en qué momento nos pasa.

Una pregunta mágica ¿Para Qué?

Llegado ese momento en el que queremos decir No y nos damos cuenta de que dudamos, de que se nos está quedando atascado en la garganta, hay una pregunta mágica que aprendí hace algún tiempo y que desde entonces me hago en muchas situaciones, no sólo para decir No.

La pregunta es ¿Para qué?, ¿para qué voy a decir No? ¿qué deseo conseguir?. Tal vez voy a decir no para conseguir mejorar las condiciones del puesto de trabajo que me ofrecen, tal vez para poder estar más tiempo con mi hijo y no aceptar más trabajo que me haría quedarme más horas en la oficina, tal vez para que mi hijo aprenda que hay conductas que se pueden aceptar y otras no, tal vez para cuidarme y mejorar mi salud, tal vez… pon tu tal vez aquí, si no es ninguno de estos.

El tener un Para qué, nos da la energía, la motivación, para desde la convicción y confianza, poder decir ese No.

Muchas veces hacemos cosas por inercia y no nos preguntamos para qué lo estoy haciendo, qué quiero conseguir: un mejor trabajo, que mi hija/o crezca con unos valores sólidos, ganar más dinero, disfrutar, sentirme bien, descansar, un hogar más confortable…

En mis talleres o en las sesiones individuales, pregunto ¿qué harías por la persona que más quieres?, o ¿qué harías por tus hijos?

Cuando nos hacemos esta pregunta, sobretodo si tienes hijos, la respuesta suele ser: “Todo”, “Cualquier cosa”, “Lo que haga falta” y no sólo es lo que se dice, sino también cómo se dice. Con todo tu Ser, con la voz, con el cuerpo (es como si hubiera un clic que lo cambia), con el corazón, sin dudar.

Es ese empuje, esa energía, esa decisión, esa confianza y mucho más lo que nos permite llevar a cabo lo que haga falta. Y entre esas cosas está decir NO cuando queremos decir NO.

Hazte esta pregunta la próxima vez.

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Puedes dejar tu opinión o compartir tu experiencia sobre el tema si así lo deseas aquí mismo.

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